Restaurando dos jarrones de cerámica de Puente del Arzobispo
Me los trajeron uno en pedacitos y el otro, además de roto, le faltaba un pedazo en la boca muy grande.
Me los trajeron uno en pedacitos y el otro, además de roto, le faltaba un pedazo en la boca muy grande.
Gracias a la limpieza, los motivos pudieron recuperar las distintas tonalidades originales.
En la tabla, de finales del XVIII, perduran aún reminiscencias del rococó aunque ya se aprecia un incipiente neoclásico.
Durante el confinamiento restauro en casa pequeños objetos como este abanico de carey con papel pintado y dorado.
Este antiguo botiquín o caja de médico de viaje lo ha restaurado en el taller una alumna. Hemos conseguido que no pierda ni un ápice de su encanto manteniendo su esencia y antigüedad pero limpiando y mejorando las zonas deterioradas.